jueves, 3 de febrero de 2011

UN NIÑO, UN ÁRBOL


Este blog ha recibido, dos años después de la última entrada, un comentario de una vecina de Tomares quejándose de la falta de movimiento por parte de los colaboradores de “Tomares Verde”. Y lleva razón: en estos dos años hemos vivido en un torbellino profesional y vital que nos ha alejado de nuestro Tomares físicamente, aunque nuestros corazones siempre ha mantenido allí sus raíces. Pero el torbellino ha dado la vuelta completa y aquí estamos de nuevo, en cuerpo y alma.

Y la comentarista nos apunta la que puede ser la noticia más relevante de estos meses para nuestro sentimiento verde. Porque esa campaña del Ayuntamiento, “Un niño, un árbol” , es una de las ideas más bonitas desde el punto de vista medioambiental.

Es evidente para cualquier vecino que la actual Corporación Municipal ha plantado muchos más árboles que los que suponen esa campaña, en los varios parques que han aparecido en estos años, pero cada uno de los árboles de la campaña es una semilla sembrada en varios corazones, la familia de cada niño o niña, que se va a regar con el amor a ese niño, y que va a fructificar enseñando a conocer y a amar el alma que hay en cada árbol, en cada planta. Puede sonar terriblemente cursi, de acuerdo, pero es una realidad que esas familias amarán a “su” árbol, y por extensión, respetarán todos los árboles. Eso es Educación Medioambiental, con mayúsculas.

Enhorabuena, Tomares.

3 comentarios:

  1. Qué gran idea y qué bonita!! Enhorabuena a Tomares por ello.

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  2. Mi hijo tiene su árbol, y fue un momento emocionante cuando posamos la familia junto a la placa al pie de "nuestro" árbol. El hermano mayor lo señala cada vez que pasamos en coche por la avenida, y estoy segura que sería incapaz de dañar un árbol. Como dice el artículo, es educación ambiental de verdad.

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  3. Antonio Ruano Elías6 de febrero de 2011, 15:35

    Lo de "regar con el amor" y "fructificar enseñando a conocer y a amar" es realmente y sin paliativos, más cursi que un tranvía con visillos. Pero no puedo menos que estar de acuerdo con que es una gran idea, electoralista si se quiere, pero buena. Vincular a una familia con un árbol es una forma de acercarnos a la naturaleza. Espero que el Ayuntamiento cuide esos árboles, porque sus "dueños" no perdonarían que se perdieran por falta de cuidados

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